¿Qué diablo de dios es este, que para enlatecer a Abel, desprecia a Caín?

 Un paseo por los pasajes más celebres del Antiguo Testamento, en cualquier Biblia se lee; sin embargo si a estos pasajes les agregamos un personaje particular, y leemos lo que ocurrio en Sodoma, o en Babilonia todo cambia ¿no es cierto?
Pues eso fue precisamente lo que hizo José Saramago, este autor portugues con sus años (nacio en 1922) demuestra en Caín porque es uno de los autores más aclamados y leidos, tras haber explotado el Nuevo Testamento en: El evangelio según Jesucristo; Saramago nos pinta la Biblia a través de los ojos de Caín, quien después de matar a su hermano, Abel, tiene un encuentro con Dios cara a cara y tras colocarle la marca, lo encamina, sin rumbo a vagar; pero con su protección, por ende Caín no puede sufrir daño alguno.
La historia se desarrolla desde que Dios expulsa a sus amadisimos Adán y Eva hasta que Caín, por azares del destino, termina frente al arca del viejo Noé.
Caín es una novela ligera, fácil de leer y entretenida de principio a fin, Saramago logra una satira perfecta de las escrituras y le da a Caín una personalidad más profunda que la de un simple fraticida, mientras que a Dios le da los toques de un hombre caprichoso y arrogante que solamente juega con el hombre; y Caín es consciente de ello.
                                
                                                                       Astorre